La Agenda Digital para Bolivia pretende convertir creaciones tecnológicas en políticas públicas al servicio de la Madre Tierra en diferentes regiones del país.
Muchas veces el concepto de desarrollo y de tecnología se asocia como contrario al de naturaleza o medio ambiente, enfatizando en los efectos negativos que trae. Sin embargo la naturaleza es fuente de inspiración para el desarrollo de tecnología, por ejemplo: medicamentos, prótesis, maquinaria, telecomunicaciones, entre otras cosas.
En Bolivia, más de 3 millones de personas viven en áreas rurales (INE 2012), ellas generan y adecúan la tecnología según sus necesidades. Nuestras culturas con sus costumbres y tradiciones han desarrollado a lo largo del tiempo tecnología que les ha permitido vivir en armonía con la Madre Tierra y la Agenda Digital pretende recuperar estos modos de vida para poner la tecnología al servicio de la Madre Tierra.
Las tecnologías de información y comunicación pueden ser una potente herramienta para ejercer derechos sin importar distancias, y para fortalecer el vínculo que existe entre naturaleza y ser humano. Para lograr esto, se requieren de estrategias adecuadas para el buen uso de la tecnología en la preservación, protección y fomento de los derechos de la madre tierra.
Bolivia cuenta con varias experiencias en tecnologías aplicadas en favor de los bosques, el agua, el clima; como es el caso de Ariana Cuellar que con sus 12 años desarrolló una aplicación que permite donar dinero para que voluntarios puedan plantar árboles. Instituciones como la Autoridad de Bosques y Tierras, trabajan con imágenes satelitales para monitorear bosques.
El intercambio de conocimientos por vías digitales, la digitalización para reducir el uso del papel, la creación de centros de investigación para el medio ambiente y la tecnología, son algunas de las ideas que surgieron desde la población. La biodiversidad y la naturaleza son de interés colectivo, podemos todos con nuestro trabajo y creatividad implementar las tecnologías de información y comunicación en mejorar el lugar en el que vivimos.